sábado, 11 de junio de 2011

Amor, y respeto por la vida y la naturaleza.

Mi hijo, mi marido, y toda mi familia se merece que aprendamos lo mejor para todos. Y no puedo permitir que por dejadez o ignorancia, el día de mañana, la salud y la felicidad de mis seres más queridos esté en peligro. Mi deber como madre, esposa,.... es siempre intentar proporcionar amor, y salud a los míos.
Si todo el mundo pensara de una forma sana, con amor y respetuosa hacia todo en esta vida, este mundo sería mejor para todos.
Últimamente, y sobre todo después que soy madre, mi esfuerzo por aprender alternativas saludables y amorosas para mi familia, están dejando una sombra sobre lo que piensa la gente de mi. Por suerte ésto no me importa. Cada vez que hablo sobre lo mal que se come en esta sociedad, con tanto aditivo químico y comida empaquetada, y el poco amor y cariño que repartimos entre los seres humanos, la gente me mira y me siento observada como su estuviera loca o que se me ha ido la pinza. Ya toda esa gente me da lo mismo, y aunque algunas veces pienso que no merece la pena explicar a la gente cómo comer sano y ecológico, porque nisiquiera me prestan atención cuando estoy hablando, cada día me siento más feliz y orgullosa de mi misma.
He llegado a una conclusión, sobre una filosofía que siempre ha habido en mi cabeza: "Haz el bien, y no mires a quién", así que seguiré con mi camino en el aprendizaje de una vida sana y repartiré mis conocimientos y cariño a todo el mundo.

1 comentario: