Hay muchas opciones para limpiar la casa sin tener que usar productos químicos dañinos para la naturaleza y nuestra salud. Buscando y buscando, he encontrado una receta buena, bonita (con la naturaleza) y barata. El bicarbonato y el vinagre son biodegradables, así que podemos limpiar sin temor a contaminar. Para limpiar la placa vitrocerámica, se pone en un recipiente un poquito de bicarbonato, y se le pone un chorrito de vinagre, se remueve, y esta pasta se extiende por la placa, pasados unos minutos, se rasca la suciedad con el rascador de la vitro, y se le pasa un paño mojado para quitar los restos de la suciedad y de la pasta de bicarbonato y vinagre. Después se pasa un paño seco, y la placa vitrocerámica estará magnífica.
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